El hogar Sagitario

octubre 21, 2012 | Author: admin

LA CASA SAGITARIO.
HOGAR SAGITARIO: Informal. Desenfadado. Alegre. Luminoso. De puertas y ventanas abiertas. Mullidos sofás. Mesa de juego, fichas, cartas… Bola del mundo, folletos y libros de viajes… «Gatgets». Detalles infantiles.
NECESITA: Libertad… Jugar con la vida.
LE GUSTARÍA: Maletas buenas y resistentes. EN EL HOGAR SAGITARIO: Disfrutaremos de un ambiente optimista entre sus poco convencionales amigos.

Informal, el Hogar Sagitario respira atmósfera alegre, espontánea, abierta y franca; está salpicado con recuerdos pintorescos de sus múltiples viajes y alguna excentricidad.
Su dueño, es una peculiar combinación de ingenio, rapidez, impulso fogoso e inocencia. El arquero lanza su flecha a las estrellas y avanza con pasos de pura sangre. Sus metas son tan altas, que incomprendido, tropieza. Y tropieza mucho. Amorosa, su gran amiga «La Señora Fortuna» le rescata una y otra vez. Es difícil no querer a este arquero idealista.
Aunque cree que la vida es de color de rosa, se rodea de tonalidades otoñales, amarillos, anaranjados, azules y turquesas.
Su estilo de decoración es poco convencional y optimista. Se hunde en mullidos sofás y coloca con desenfado los pies sobre la mesa. Aire fresco y luz brillante circula por la vivienda, de puertas y ventanas abiertas y cortinas corridas… Necesita tanta libertad que cualquier sensación de cerrado le angustia… Incluso la puerta de la calle está abierta para el que desee entrar o salir… En este Hogar reina el sentido del humor; se rodea de «gatgets», detalles infantiles, móviles que bailan, cometas, calidoscopios… Objetos traídos de sus viajes, libros de aventuras o de lugares lejanos… Posters de personajes míticos de sus mismos ideales (Che Guevara)… Maletas y maletines recubiertos de etiquetas… La bola del mundo, mapas, mesa de juego, fichas, cartas, dados… Flores campestres recogidas en su última escapada a la montaña…
Huele a sándalo, incienso y jazmín.

La T.V. emite deportes. (Le encantan y los necesita).
Sagitario ama la sinceridad de una forma vergonzosa (para los demás). Escandalizan sus ganas de tenerlo todo abierto. No hay llaves en sus armarios, ni en las cómodas, ni cortina en la ducha del cuarto de baño.
Mide al mundo con su propia vara y congenia (si están a su altura) con amigos de las clases sociales más variadas. Desde presidentes dt. bancos, artistas, cómicos, veterinarios, basureros… Todos coinciden en el Hogar Sagitario y él los defiende con lealtad.
Nadie recibe tan bien como este anfitrión encantador, con tanta gracia. Su actitud cordial, abierta, da un matiz a sus cenas que hace que sus variopintos amigos se hallen muy a gusto: Las charlas en la sobremesa, nada convencionales, dejarán huella por la sinceridad nata de este personaje. Y él lucirá con todo el esplendor de su personalidad, ya que se muere por los aplausos.
Si surge alguna tensión, sabe romper el hielo con gran facilidad.

La vajilla será inglesa, las copas las compró en Portugal, la cubertería tailandesa, el mantel indio… Lo combina desenfadado, mientras ofrece un menú compuesto por pasta italiana, rustido inglés acompañado de ensalada de patatas alemana… El postre será un infantil pastel de chocolate con sorpresa, o, adornado con Caperucita Roja y el Lobo Feroz… Y wodka ruso.
Llévatelo a cenar a las afueras de la ciudad… a un lugar diferente, al aire libre, dale un paseo, que crea que está viajando… Necesita romper la monotonía, jugar…
Carece de realidad con el dinero. Soñador e intuitivo sospecha que es «de papel».

Manirroto, caprichoso, es capaz de enloquecer por un mueble original, un cuadro, una alfombra… Su instinto le hace adivinar lo bueno. Gasta en ropa cara, objetos para la casa, comida, bebida, viajes en primera…
Le atraen el juego, los naipes, las cartas, el ruido de los dados… Está convencido de que es un diplomático, y nada más lejos de la realidad. Su torpeza verbal es patológica… Su franqueza es descarada, sin ningún recato. Le aburre «el castigo» de limpiar el polvo, pasar el aspirador… las camas se le deshacen cuando las hace…
Ve en el aprendizaje un juego fascinante que rompe la rutina y cuando decide aprender todo lo hace con gracia y dosis de optimismo intercalado de comentarios desconsiderados.
En la cocina solo despertará su inquietud la elaboración de «fantasías» (nada común). Jugando, sin saber estar quieto, con movimientos tensos y rápidos, le «oiremos» todos sus pasos. Ruidoso, chocan sus cazos, vuelan las cucharas, ensucia, mancha y vierte alegremente preparando algo maravilloso en busca de más aplausos.

Nunca crece, jamás pierde la ilusión.
Fiel a sí mismo y a su código, se rebela ante la autoridad, las normas, lo establecido. No acepta las reglas sin más. Sagitario necesita grandes dosis de libertad, desaparece y aparece, no telefonea, ni escribe… No resiste las ataduras, ni tiene mucho tiempo para la vida familiar.
Odia la responsabilidad y tiene una facilidad prodigiosa para evitar trabajos «duros».
A este excelente compañero la bondad le conmueve. Luch; por causas perdidas, recoge perros abandonados y los llev a su casa, adopta huerfanitos, guarda notas amorosas, diseca flores y se le humedecen los ojos ante una poesía…

SAGITARIO: Juega y se divierte con la vida. Necesita aire libre, pasear con su perro una terraza llena de plantas y flores, regar de noche descalz mirando las estrellas, y arañar las nubes con su fantasía…