Lo mejor que puede hacer por su alfombra es aspirarla con frecuencia, especialmente en las áreas de mayor uso. El aspirado ayuda a remover las partículas de polvo que hacen que su alfombra luzca cada vez más opaca y sin color. El problema de las manchas no es dramático si actúa rápidamente. Más allá de su origen, todas las manchas y salpicaduras deben limpiarse lo antes posible. Cuanto más tiempo las deje, más difícil será sacarlas. En general, se eliminan efectivamente si se las trata de inmediato. De todos modos, algunas requerirán de la asistencia de un profesional de limpieza certificado.