En cuanto a la distribución, ubicó en la planta baja el salón-comedor, un amplio espacio de techos altos que Dolors decoró con vigas de madera de pino melis. Con esta idea, además de acentuar el aire rústico que se respira en toda la casa, consiguió dar calidez a los ambientes, ya que la gran altura de la planta hacía que resultaran algo fríos.