Esta vivienda unifamiliar, cuya decoración corrió a cargo de Pilar Mo reno de Alborán, está situada en un terreno que se asoma a un paisaje, con el Monasterio de El Escorial como protagonista Los propietarios eligieron la zona residencial de Abantos para construir un edificio de líneas rectas, cuya sencillez se contrarresta con el em pleo del color siena en los muros exteriores, combinado con el verde inglés de las contraventanas. La vivienda, que se encuen tra dividida en tres plañías, una de ellas la buhardilla, se construyó en un terreno en pendiente. Una escalinata de traviesas de tren antiguas combinadas con gravilla lleva hasta un porche con tejado a dos aguas. La distribución del interior fue realizada también por Pilar Moreno de Alborán quien, al mismo tiempo, restauró gran parte del mobiliario procedente de herencia familiar o encontrado por los propietarios en rastrillos y anticuarios.