Esto se lo oíamos decir a nuestras abuelas. ¡Claro!, ellas no tenían la oportunidad de lucir estas mantelerías, que por sí mismas son decoración. Cuando usted termine de comer, de acuerdo, recoja la mesa, pero… ¿Verdad que un mantel así apetece tenerlo delante mientras dura la sobremesa?