Si dedicamos tiempo y esfuerzo para elegir con acierto un regalo, ¿por que no re matarlo con un poco de imaginación?
Alo largo del año tenemos varias ocasiones en que deseamos ofrecer algún regalo a nuestra familia o amigos. En fechas como cumpleaños, aniversarios, etc. dedicamos tiempo a elegir un regalo que emocione, sorprenda o sea práctico; pero a veces olvidamos que tanto para los más pequeños como para los mayores el placer es mayor si lo acompañamos de un original envoltorio que nos haga sospechar su contenido o que nos lo disimule por completo. Un regalo alcanzará su objetivo si además de la alegría por recibirlo nos da el placer de desenvolverlo.
Disfruta haciéndolos y después regalándolos.