Ideas para decorar una estancia

Ya están todos los muebles en el lugar que les hemos querido adjudicar, las alfombras en su sitio, los armarios vestidos y los sofás coordinados con la tapicería de sillas y sillones. Parece que ya no falta nada, pero en realidad faltan esos toques personales que son los que darán personalidad a nuestro entorno.
Hay infinidad de detalles que sobre la marcha se nos pueden ir ocurriendo para ir completando cada rincón, esperando hasta encontrar justo aquello en lo que estábamos pensando, sin precipitarnos.
Es bonito pensar cada detalle, y buscar los originales, tanto por el material en que estén realizados como por sus formas y colores. El cristal realiza un papel magnífico, y además, hace juego con casi todo. Por su claridad y transparencia no agobiará allí donde lo pongamos, resulta limpio y, aunque frágil, elegante.
En las copas y vasos a la hora de preparar una mesa, en los jarrones para poner unas flores, siempre tan decorativas, en las jarras, prácticas y más pronto que tarde necesarias, en ceniceros, platos… acaba resultando uno de los complementos más adecuados para la completa decoración y abastecimiento de una casa.
No solo cubre huecos en ventanas, incluso en muebles, sino que con él se pueden elaborar espejos y multitud de utensilios con formas más o menos regulares, darán luminosidad allí donde los situemos y nos dejarán ver más allá de ellos.